Su ubicación increíble y buena en Tel Aviv.

Este lugar tiene una ubicación céntrica, cerca de restaurantes, tiendas y la playa.

Me encantó el balcón, Netflix y la plancha en la habitación. El baño era grande y tenía una ducha a ras de suelo. La ubicación del hotel era excelente, cerca de las atracciones principales, los bares de playa y el aeropuerto. En el restaurante Ayeka, disfruté de comida saludable.

Bien ubicado, frente a la playa, el personal fue muy amable, la habitación más que sencilla, casi monacal

Habitaciones con una cocina americana. Estaba equipada con Netflix, un espacio de almacenamiento y café. Fácil de llegar, una ubicación increíble y buena al lado de la playa y también de los museos.

Me senti muy comoda, es un hotel confortable que esta en una excelente ubicacion, frente a las playas, las comodidades satisfacieron nuestras necesidades, muy buena la atencion de su personal.

Las habitaciones con un microondas, un baño, una tostadora. Había un parking público disponible cerca, con servicios perfectos. Un check-out tardío. Ubicación céntrica, fantástica, muy, pero que muy cerca de la orilla del mar, del aeropuerto y de la playa pública. El hotel te otorga un acceso fácil a la Playa Bograshov.

El aire acondicionado hacía mucho ruido.

Me encantó este lugar, súper elegante y al ladito del mar. La cama era mega cómoda, el baño espacioso y ¡había Netflix! Además, tenías donde guardar tus cosas y hasta café en la habitación. 😄

Las fotos que muestran en internet son falsas.Los apartamentos son de baja calidad y la zona esta rodeada de prostibulos.

La zona muy fea y los apartamentos no recomendables con olor feo y mala atencion.

Lo mejor es la ubicación, al lado de la playa y no muy lejos de la ciudad antigua. Dispone de wifi gratis en las habitaciones.

El apartamento resulta algo pequeño para cuatro personas. Para tres, está bien. Es antiguo y algo destartalado y no destaca, precisamente por su limpieza. No hay ascensor ni tiene parking. La equipación de la cocina es muy básica.

Qué sorpresa tan agradable me llevé al llegar al hotel y descubrir que estaba rodeado de un oasis de paz en medio de la bulliciosa ciudad de Tel Aviv! El edificio de piedra antiguo rodeado de césped, árboles y plantas me hizo sentir como si estuviera en un encantador jardín secreto. Fue una escapada perfecta de la vida urbana caótica.

Laberinto para llegar al cuarto.

habíamos reservado una habitación con terraza, al llegar nos dieron una sin terraza, al quejarnos nos dijeron que nuestra reserva no era de una habitación con salida al exterior y que si queríamos cambiar debíamos abonar más dinero. El wifi no funcionaba correctamente. Dieron la culpa a booking por lo de la reserva. we've payed for a room with a terrace and ennded up with a tiny room , no space , dirty, noisy. I definitely don't recommend the place.

Nada. Un timo.

Un timo. El hotel estaba en obras y en ningún caso estaba en condiciones de alojar a nadie, con obreros trabajando cambiando el vestibulo, poniendo ascensor y demas. En cualquier pais civilizado el ayuntamiento no les hubiera dejado tener abierto el establecimiento en tales condiciones. Nos intentaron llevar a unos cuchitriles en la parte trasera del edificio, atravesando una zona llena de basuras. Nos quejamos y al final nos limpiaron a toda prisa unas habitaciones pasando a traves de las obras

El personal de este hotel era extremadamente acogedor. Tiene unas vistas asombrosas al mar. - Un montón de alimentos deliciosos en las comidas. - Un servicio agradable en todo momento. - Proporcionan WiFi gratis.

Situación Relación calidad/precio

Habitación a patio con ruido por la noche.